Seguridad y fiabilidad de las apuestas deportivas en Brasil

¿Es suficiente la seguridad que ofrecen las empresas de apuestas deportivas? ¿Pueden los clientes estar tranquilos sobre sus datos y objetos de valor confiados a las casas de apuestas que han copado cada vez más el mercado brasileño de diferentes deportes, especialmente el fútbol? Estas son algunas de las preguntas que muchos se hacen antes de abrir una cuenta en una de las doscientas casas de apuestas que ya operan en Brasil.
Sin embargo, hay buenas razones para que cualquier persona pruebe suerte en las apuestas en línea, y entre ellas están tanto el trabajo de las propias empresas para mejorar sus sistemas de protección como los esfuerzos de las autoridades para regular la actividad en nuestro país.
En Brasil, las apuestas por internet están legalizadas desde diciembre de 2018 con la aprobación del Congreso Nacional y la posterior sanción del entonces presidente Michel Temer. Por lo tanto, nadie está cometiendo ninguna ilegalidad al apostar en línea.

La regulación sería el siguiente paso, y el actual Gobierno ya ha emitido una Medida Provisional que permitirá aún más transparencia y proporcionará mayor seguridad a quienes apuesten a través de este tipo de organizaciones. Gigantes como bet 365, con sede en Inglaterra, y 22bet, por ejemplo, están totalmente a favor de normas más claras y aplauden los esfuerzos del Gobierno por dar más tranquilidad a los clientes.
En algunos casos, las empresas internacionales tienen más de 20 millones de clientes en todo el mundo y han obtenido licencias y certificados de calidad en más de una jurisdicción. Lugares como el Reino Unido y Gibraltar son muy exigentes a la hora de certificar las llamadas apuestas y, a la hora de elegir una empresa con la que hacer sus apuestas, puede y debe comprobar si la casa de apuestas cuenta con el aval técnico de algún organismo certificador de esos lugares.
Los recientes casos de amaño de partidos en el fútbol brasileño no están directamente relacionados con las actividades de las propias casas de apuestas. Directores técnicos y jugadores más inescrupulosos prácticamente han tirado sus carreras al barro al involucrarse en tales actos ilegales. La llamada Operación Pena Máxima del Ministerio Público de Goiás ha dado con los nombres de los responsables y los jugadores ya han sido despedidos por sus propios clubes.
Para evitar que se repitan estos casos, el gobierno propone que se prohíba apostar a jugadores y directivos. También se están estudiando otros criterios de seguridad, todo ello con la colaboración y buena voluntad de las propias empresas, que son las más interesadas en que su negocio no se vea comprometido por malos profesionales.

Desde que se legalizaron las apuestas por Internet en Brasil, el importe de las apuestas virtuales en el segmento ha alcanzado los 10.000 millones de reales al año, según la última estimación. Al menos 200 casas de apuestas nacionales y extranjeras se disputan la supremacía en un país con una enorme población y muchos aficionados al fútbol y a otros deportes. Estas características hacen del mercado brasileño una prioridad en la rueda de negocios de las casas de apuestas internacionales.
Como uno de los países con más teléfonos móviles en manos de sus ciudadanos, Brasil también tiene otra ventaja interesante para los megaemprendedores del sector. Al fin y al cabo, la mayor parte de las apuestas virtuales se realizan hoy en día a través de smartphones y otros dispositivos de este tipo. El desarrollo de la llamada tecnología móvil lo ha hecho posible. Para jugar en un teléfono móvil, basta con descargar gratuitamente la aplicación de la casa de apuestas y abrir una cuenta.
La casa de apuestas suele pedir algunos datos personales al registrarse. Además, el posible apostante debe indicar cómo piensa realizar sus depósitos y retiradas. Con empresas como las mencionadas, por ejemplo, el usuario puede utilizar tarjetas de crédito de más de una bandera, monedas electrónicas e incluso recibos bancarios.
Bet365 ya está traducida al portugués y existen canales de diálogo entre los clientes y las empresas. Hay, por ejemplo, chats virtuales 24 horas con personal capacitado para responder a las preguntas o posibles quejas de los usuarios. El equipo de atención al cliente suele estar formado por nativos del propio país y el usuario brasileño estará en contacto con un compatriota, lo que facilita el diálogo, por supuesto.
Por último, ¿son seguras las casas de apuestas: en general, sí, con el uso de tecnología de protección de datos y certificación internacional? ¿Es legal la actividad? Ciertamente, desde hace casi cinco años no hay nada que vaya en contra de la ley a la hora de realizar una apuesta en línea. Los interesados pueden estar tranquilos al adentrarse en este fascinante mundo de diversión potencialmente lucrativa. More: dgabc.com.br

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